Productos de inversión a largo plazo

EL CRÉDITO CLÁSICO O PRÉSTAMO

El banco presta un importe determinado con un plazo (superior a los 2 años y que puede llegar a ser a mucho más plazo en función del tipo de garantía que aportemos, personal, hipotecaria, aval de una Sociedad de Garantía Recíproca, etc.) y un interés. Se calcula un cuadro de amortización y se pagan las amortizaciones después de un eventual periodo de carencia. En este caso, el titular es el propietario del bien y tiene que pagar el IVA del activo en el momento de la compra. Es muy importante, como hemos advertido, conocer todas las características para negociar las que mejor se ajusten a la amortización de la inversión y al flujo de ingresos de la explotación.

EL LEASING: OPERATIVO O FINANCIERO

Es un alquiler con opción de compra al finalizar el contrato, por lo que el titular puede adquirir o no el activo. La principal diferencia entre financiero y operativo suele producirse al nivel del precio en la opción de compra. Si dicha opción es a nivel de mercado es un leasing operativo y si está rebajado es un leasing financiero. En el leasing, la empresa es arrendataria del bien y sólo paga las cuotas. Aunque no está obligado a la adquisición del mismo, es común que sí lo haga poniendo como valor residual un último vencimiento.

EL LEASE BACK Y EL RENT BACK

En esencia, son leasing o renting, pero la diferencia radica en su origen. Se obtiene liquidez mediante la venta del bien a la entidad financiera y la entidad se lo alquila. En la modalidad de leasing lleva una opción de compra al finalizar el contrato

EL RENTING

Se trata de un contrato de alquiler en el que no existe opción de compra. La empresa que proporciona el renting suele incluir servicios para asegurar el activo y que funcione correctamente (mantenimiento, seguro, etc.). El titular sólo paga las cuotas.

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